miércoles, 10 de diciembre de 2008

Tres poemas mayores- Marina Tsvietáieva






POEMA DE LA MONTAÑA (fragmentos)

"¿Te asombran mis palabras? ¡Querido!,
los que se separan hablan todos como
borrachos, y les gusta ser solemnes..."

Hölderlin






Dedicatoria

Los hombros sin montañas
¡y el alma vuela!
Déjame la pena cantar-
Vibrar.

Ni hoy, ni en adelante.
Abierto el hueco negro. Negro.
En la cima
déjame la pena cantar.

I

La montaña era el pecho
de un recluta segado.
Vírgenes pedía besos
y el fasto de una boda.

Pedía el océano
el caracol sonoro
interrumpido a gritos
de mando y de combate.

Soplaba la montaña:
¡No juegues con titanes!
¿Recuerdas la última casa
por los rumbos suburbanos?

¡La montaña era un mundo!,
la paz se paga cara.
Allí empezó la pena
en lo alto, en la montaña.



VII

Lloraba la montaña: qué tristeza
ser mañana lo que hoy es sangre cálida.
La montaña rogaba: no se vayan,
verte con otra no lo admitiría.

Lloraba la montaña - que sólo humo
quedará de lo que hoy es Roma y mundo.
La montaña anunciaba que con otros
pronto estaríamos, (¡no los envidio!)

Lloraba la montaña: triste fardo,
el juramento abominado en vano.
Rezaba la montaña, viejo nudo
gordiano: lo que debes, lo que amas...

Lloraba la montaña nuesta pena-
cuando sobre la frente, no en el acto,
ya no es "memento", sino el mar, ¡él solo!
Mañana, que es cuando comprenderemos.

Un rumor...como si alguien estuviera
cerca de mí ¿llorando, sollozando?
Lloraba la montaña: separados
bajaremos tú y yo por este barro-

Lo conocemos todo de la vida:
la barraca, la chusma y el mercado...
Los poemas, decía la montaña,
surgen así- lo conocemos todo...



IX

La piedra de que hablamos, ya pasados los años,
por otra, la más plana, cambiarán.
Con casas y jardines
la montaña ahogarán.

Al aire limpio
es más fácil vivir.
Ya vendrán verjas
¡y a parcelar!

¡Al revés los barrancos,
drechas las veredas!
Porque alguien necesita
una casa feliz, ¡felicidad en casa!

Felicidad en casa, el amor sin inventos,
¡sin desangrarse!
Valiente, la mujer aguanta
(¡todo lo había cuando venías

la casa- feliz!). El amor sereno
nada corta, no hay navaja.
Sobre las ruinas de nuestra felicidad
una ciudad de cónyuges se levantará.

Al aire dichoso
(mientras puedas, ¡peca!),
el tendero, el ocioso,
entre suma y resta.

Piso y paso inventar,
y cada hilo- ¡a casa!
Siempre precisa alguien
los nidos de cigüeña.



Epílogo

Hay lagos en la memoria
y en los ojos siete velos.
No te recuerdo -tus rasgos
son una página en blanco.

Sin marcas. Un lago blanco -
todo. (El alma y sus heridas,
herida completa). Y tiza.
Que sólo señala el sastre.

El cielo es todo una pieza,
y el océano -¿sus gotas?
Sin señas se acerca el justo.
Contacto- el amor es todo.

Si el pelo es rubio o moreno
lo sabe el vecino: espía.
¿La pasión une o separa?
¿Soy relojero o médico?

Eres el círculo -todo,
el torbellino completo.
Recuerdo de ti sólo el amor.
Signo de la igualdad.

(Las soñolientas pelusas
se acumulan como espuma.
Novedad rara al oído.
No yo sino el "nos" de majestad...)

La miseria es tan estrecha
-igual a la vida misma-.
Y a ti junto no te veo
ni con una, ni con otra:
- Venganza de la memoria.


Enero 1924,
Praga, Colina Smijovski
Diciembre 1939,
Golitsyno, Casa de los escritores.






POEMA DEL FIN (fragmentos)



4.

Niebla dorada,
ola de gas.
Se fuma sin respiro.
¡Tanto hablar y fumar!
¿A qué huele? A gran prisa,
a placer, a pecado:
a negocios secretos
y a polvos para el baile.

Solteros con familia,
jóvenes venerables.
Entre risas y bromas
no paran de contar.
Sean grandes o pequeños,
con morros y con bozo.
...A comercio secreto,
a polvos para el baile.

(Doy media vuelta: ¿es ésta
nuestra casa?- ¡no soy dueña!)
Uno sobre los cheques
y el otro en cabritilla.
Y aquel: pies de charol,
trabajando a escondidas.
...A ¿matrimonio?: comercio,
a polvos para el baile.

(...)



12.

Lluvia, vertical melena
ante los ojos. Colinas.
Más allá de los suburbios.
Estamos en las afueras.

Existe, pero es ajeno
-madrastra, que no materna.
Ir más allá es imposible.
Morir. Morir aquí mismo.

Campo. Verja.
Dos hermanos.
Un suburbio la vida
¡construye en las afueras!

Cuando todo se ha perdido,
los casos y sus verdades,
sólo quedan suburbios.
¡¿Dónde están las ciudades?!

Rompe -de furia- la lluvia,
como ya estamos rompiendo.
En tres meses con sus días,
entre los dos un encuentro.

Al pobre Job
¿Dios le pidió fianza?
Sin resultado:
¡estamos en las afueras!

(...)


CARTA DE AÑO NUEVO (fragmentos)


¡FELIZ Año Nuevo -mundo y luz;- borde y hogar-,
puerto!
Primera carta para ti a tu nuevo reino
- Por error llamado: exuberante- (rico- dorado, pródigo),
rumoroso, estruendoso, que clama
como la vacía torre de Eolo.
Primera carta para ti desde la patria de ayer,
donde sin ti me consumo,
ahora, ya desde una de las
estrellas...Ley de la retirada, interrupción:
según la cual amada llega a ser cualquiera,
existente increíble- inexistida.
¿Cuento cómo supe la tuya?
Ni terremoto ni avalancha.
Un hombre entró -cualquera (amado-
tú). -Un aciago acontecimiento.

(...)

Ahora, dime, ¿cómo fue el viaje allá arriba?
¿Cómo se desgarraba pero no se arrancaba
el corazón? ¿Cómo sobre los pura-sangre de Orlow
que como águilas, dijiste, vuelan,
se cortaba la respiración?-
¿O fue más dulce? No hay ni altitudes, ni pendientes
para quien ha volado en los auténticos trotones
rusos. De sangre son los vínculo con el otro mundo:
Si a Rusia has ido, el otro mundo en éste
has visto. ¡El umbral más seguro!

(...)

Sin olvidar, amigo mío:
si hoy las letras
rusas se imponen en lugar de las germanas-
no es porque ahora
dé igual, que el muerto (mendigo) todo se trague-
¡sin parpadear! porque el otro mundo,
el nuestro, - a los trece años en el cementerio de Novedevichy
lo comprendí: no por carecer de lengua, sino porque las tiene todas.
Así que me digo con tristeza:
¿Ya no me preguntarás cómo se dice en ruso
Nest? La única rima que todos los nidos
cubre, rima: estrellas.

(...)

A través de la mesa observo tu cruz.
Cuántos parajes -en las afueras, y ¡cuánto espacio
en las afueras! ¿Y a quién sino a nosotros
saluda el arbusto? Parajes- nuestros
¡y de nadie más! ¡Todas las hojas! ¡Agujas todas!
Parajes tuyos conmigo (tuyos contigo).
(Que una reunión pueda ser un lugar para nosotros dos-
¿decirlo?) decir que- ¡lugares! ¡también los meses!
¡Las semanas! ¡Los suburbios bajo la lluvia
sin gente! ¡Las mañanas! ¡Y todo ese reino
aún no tocado por ruiseñores!

(...)

Cuántas veces en el banco de la escuela:
¿Cómo son allí las montañas? ¿Y los ríos?
¿Son hermosos los paisajes sin turistas?
¿No me equivoqué, Rainer?,- el paraíso ¿es montañoso,
borrascoso? No es aquel al que las viudas aspiran-
no hay sólo uno: ¿Hay otro paraíso por encima?
¿Son altas sus terrazas? Juzgando por los Tatras-
el paraíso no sería más que un anfiteatro.
(Y el telón bajando sobre alguien...)
¿No me equivoqué, Rainer, Dios es un baobab
creciendo? No un Luis-Sol-de Oro,
¿ni sólo un Dios porque encima hay otro Dios?
¿Cómo se escribe en el nuevo reino?
Si existes tú- existe el verso: ¡tú mismo
eres verso! ¿Cómo se escribe en la nueva vida
sin mesa para el codo, sin frente para la mano
(palma)?

- ¿Una esquela con letras conocidas?
Rainer, ¿disfrutas con las nuevas rimas?
Rima- ¿qué es -sino- un puñado de nuevas
rimas- la Muerte?

No hay salida: el lenguaje se agotó.
Tantas consonancias y significados
¡nuevas! ¡Nuevos!

- ¡Adiós! ¡Hasta conocernos!
No sé si nos veremos, pero nos entenderemos.
Feliz tierra desconocida para mí-
¡Feliz el mar entero, Rainer, toda yo!

No nos cruzaremos -antes avisa.
¡Feliz boceto nuevo, sonoro, Rainer!
La escalera del cielo: por ella con presentes...
¡Feliz nueva consagración, Rainer!

- Para que nada se desborde sobre ella, la sostengo en la
palma de la mano.-
Por encima del Ródano y del Rarogne,
por encima de la nítida y absoluta separación-
a Rainer- Maria- Rilke- en mano

Belleuve, 7 de febrero de 1927.


Tres poemas mayores- Marina Tsvietáieva (Rusia, 1892-1941)
Edición y presentación: Elizabeth Burgos
Traducción: Elizabeth Burgos, Lola Díaz y Severo Sarduy
143 Páginas
Hiperión, Madrid, 2004

2 comentarios:

Yolanda dijo...

Me gusta mucho, lo sabes.

Lobo dijo...

Sé que te gusta, a mí también me gusta. Es increíble.